
Estudios americanos han demostrado que las personas que pasan más de 4 horas seguidas delante de la tele tienen más tendencia a ganar peso. Así que coge el mando, apaga el televisor y disfruta de tu tiempo libre para dar un buen paseo. Esto también vale para los videojuegos. Algunas personas pueden pasar días o noches enteras con una consola o un ordenador y un paquete de patatas fritas y refresco. En este caso, la repercusión en el aumento de peso puede ser absolutamente catastrófica. No solo el cuerpo no está gastando energía suficiente, sino que lo llenamos de porquerías muy calóricas y que embrutecen el cerebro. Es importante romper este círculo vicioso si has entrado en él, y cambiar tu estilo de vida. Una vez más, todo es cuestión de moderación. Ser capaz de ver una buena película en la tele de vez en cuando sin caer en excesos y tumbarse todas las noches en el sofá.
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